El intenso movimiento de camiones transportando contenedores, refleja el momento que atraviesa la Zona Franca La Plata, situada en el partido bonaerense de Ensenada, cuya actividad comenzó a crecer notablemente en los últimos meses.
Desde ese lugar “se facilita el comercio exterior. En una situación de dificultad para las transacciones internacionales, es el refugio que tienen las empresas de la región para garantizar la continuidad de la provisión de sus insumos, de sus materias primas, bienes de capital”, afirma el contador Juan Pablo Justo, vicepresidente de Buenos Aires Zona Franca La Plata (BAZFLP).
En diálogo con Ser Industria Radio, destacó que cada vez es mayor el número de PyMEs que se interesan en trabajar con ellos y la sinergia generada a partir de la proximidad con la terminal de contenedores del Puerto La Plata. Además, resaltó la importancia de constituir un corredor aduanero con TecPlata y reformar la legislación vigente para permitir actividades productivas dentro de las Zonas Francas argentinas.
Se habla de niveles récord de actividad. ¿Cómo lo viven ustedes?
La Zona Franca siempre fue un lugar donde se facilita el comercio exterior. En una situación de dificultad para las transacciones internacionales, es el refugio que tienen las empresas de la región para garantizar la continuidad de la provisión de sus insumos, de sus materias primas, bienes de capital. Eso explica el incremento de la actividad de la Zona Franca, donde está stockeada gran parte de las materias primas que van a participar en los futuros procesos productivos.
¿Esos insumos son de grandes empresas o PyMEs?
Las grandes empresas, generalmente, tienen sus departamentos de comercio exterior, su conocimiento, que les permite soluciones a su medida con aduanas domiciliarias. Tienen acceso al capital necesario para la nacionalización de sus insumos. Eso no ocurre con las pequeñas industrias de la provincia de Buenos Aires. La Zona Franca les ofrece ese servicio, esa área de su compañía que los convierte en proveedores de sus propios insumos desde el exterior. Tenemos 3500 usuarios indirectos, la gran mayoría son PyMEs que tienen su espacio y en la medida que pueden, van stockeando sus insumos críticos para no frenar los procesos productivos.
¿Qué tipo de insumos son los que más están ingresando?
Graneles y productos, que participan en la industria clásica argentina, insumos tecnológicos que se hacen en países muy desarrollados y bienes de capital. Las máquinas, los equipos y demás vienen de países desarrollados como proveedores fundamentales, de Alemania, Estados Unidos, Italia, Francia y demás. Esos equipos vienen aquí. Normalmente son cargas de proyecto que implican nacionalizaciones parciales y aquí se facilita ese proceso.
¿Se acercan muchas PyMEs?
Sí, recibimos siete u ocho consultas diarias de compañías que ven dificultado su contacto con el exterior. El transporte internacional hoy es caro, entonces la Zona Franca es una solución a los costos de esas PyMEs, abaratando el proceso de provisión de insumos.
El Puerto La Plata y TecPlata, anunciaron un nuevo servicio a Montevideo. ¿Esto impacta en la Zona Franca?
Las Zonas Francas y los puertos generan una sinergia particular que es muy beneficiosa para ambos. Es muy ventajoso que la carga llegue a un puerto y quiera descansar bajo un régimen de Zona Franca. Nosotros le damos la bienvenida al nuevo servicio. Desde el hub logístico La Plata aplaudimos esto. Trabajamos coordinadamente para abaratar los costos y cuanto mejor funcione nuestro puerto mejor lo harán la Zona Franca y las PyMEs de la región.
Sabemos que el aumento de la actividad portuaria depende de las navieras. ¿Qué se puede hacer desde el estado para potenciarla?
La carga llega al Puerto La Plata e ingresa a la Zona Franca, pero después tenemos que salir e ir al destino, que está en los distintos cordones del Gran Buenos Aires, la Ciudad de Buenos Aires y el norte. Para eso necesitamos conectarnos, por ejemplo, con la ruta 6, la extensión de la Autopista Buenos Aires- La Plata, que van a ser el flujo de esta carga. El estado puede impulsar estas vías para hacer posible una Provincia con un puerto fuerte.
Quizá sea bueno repasar las ventajas que tienen un importador o un PyME al traer sus insumos o productos aquí. ¿Podrías sintetizarlas?
Importar es un proceso que, además de los costos, tiene plazos a los cuales no se puede escapar: un buque desde Medio Oriente tarda muchas semanas en llegar al Puerto Buenos Aires, al de La Plata o a otro de Brasil o Montevideo. Implica largos períodos muertos en los cuales una PyME necesita garantizar la continuidad de la provisión de sus insumos. La Zona Franca acorta esas distancias, es una verdadera frontera donde, puertas adentro, no estamos aduaneramente en la Argentina. Es como si la carga estuviera en otro país o arriba del buque. Entonces, ese espacio que la PyME tiene aquí dentro, no es ni más ni menos que el lugar de almacenaje de su stock y le va a permitir fraccionar la nacionalización de lo que va a necesitando, a medida que tiene su proceso productivo en el territorio. Esa facilidad solamente la puede dar una Zona Franca, no solamente la de La Plata, sino cualquiera de las que se están desarrollando en la Argentina. Por eso es importante difundir el éxito del régimen y darles a las empresas esta posibilidad.
¿Estos beneficios impacta en el precio final de los productos?
Así es. Cuando un producto viene a la Argentina la idea es liberar el contenedor lo antes posible. Hoy es carísimo tanto alquilar el contenedor, como el flete internacional. En la Zona Franca se almacena mercadería desconsolidada, el contenedor se devuelve, se evita cargar sobre el precio del producto estos servicios que hacen más oneroso todo, hasta el día que el producto está en la góndola. Cuántos menos costos tenga, más facilidad para el acceso de todos los argentinos, las industrias y demás.
¿La decisión 33 del MERCOSUR está en marcha? ¿Tuvo su impacto en la región?
Funciona en todos los países. En la Argentina nos falta dar un paso, que es la emisión de los certificados derivados. Eso va a permitir el fraccionamiento desde la Zona Franca y que las compañías puedan traer sus insumos críticos desde los países miembros del MERCOSUR y nacionalizar en forma parcial. Hoy lo pueden hacer, pero con la totalidad de la operación. Para esto falta que la Aduana establezca las condiciones para la emisión de esos certificados derivados y que la Cámara de Concesionarios de la República Argentina se haga cargo de esas exigencias del servicio aduanero. Las reuniones se están haciendo y para ello va a haber que garantizar la trazabilidad de las operaciones y establecer el balance que requiere el certificado de origen original y los derivados, que se emitirán a medida que se vaya nacionalizando la mercadería.
Desde hace años se habla de un corredor aduanero entre TecPlata y Zona Franca. ¿Por qué es importante que se establezca?
La mercadería que llega al Puerto La Plata debe documentarse como si viniera del Puerto Buenos Aires, a pesar de estar en un mismo ámbito aduanero. Eso dificulta la fluidez entre un puerto que recibe buques con muchos contenedores y una Zona Franca que los puede admitir de a poco. Es necesario facilitar un corredor aduanero que permita documentar, no como si estuviéramos en un puerto ajeno. Se haría todo más fluido y el proceso de la carga más rápido y menos burocrático, garantizando la fiscalización de todas las operaciones. Para esto hay que modificar ciertas normas por el bien de la actividad económica de la Provincia, el Puerto La Plata y la Zona Franca.
¿Se está tratando este tema?
Siempre se habló, pero ahora adquiere una importancia mayor porque TecPlata está aumentando su dinámica. De un servicio quincenal estamos pasando a un servicio semanal, con transbordos no solamente desde el puerto de Santos sino desde Montevideo. Los contenedores están arribando y nos está pisando la realidad, por lo cual el reclamo de los actores del Puerto La Plata y de la Zona Franca se hace más intenso. Entendemos que está en agenda, que la Aduana y las autoridades lo entienden. Falta dar el paso político de facilitar esta herramienta para que tenga un desarrollo que genere un derrame para todas las empresas de servicios de la región. Va a haber mucho trabajo si hacemos lo necesario para que tenga éxito.
¿Cuántos controles fiscales pasa la mercadería para ingresar y egresar de Zona Franca?
Cuando una carga viene a la Zona Franca normalmente tiene un lugar de origen que es el punto de frontera por el cual ingresa o el puerto. Ahí se somete a la fiscalización habitual como cualquier producto que ingresa a la Argentina. Cuando llega a la Zona Franca, lo hace con un tránsito y previo a ingresar, lo hace por una zona primaria donde se somete nuevamente a una fiscalización. Ingresa, se desconsolida y mientras está dentro también puede fiscalizarse y controlarse ese stock. Al salir, de vuelta se controla en la zona primaria. No existe un antecedente en Argentina donde un mismo producto se someta tantas veces a la fiscalización de la Aduana. Eso hace a una transparencia y una trazabilidad que le permite al servicio aduanero detectar cualquier irregularidad. Ojalá todos los productos que ingresan a la Argentina lo hagan con todos estos controles cruzados.
¿El mayor movimiento de mercaderías, motiva a adoptar medidas de seguridad a cargo de la Concesión?
Como responsables de seguridad de la Zona Franca, siempre fuimos adaptándonos a los cambios y a los parámetros que requiere el predio. Hemos adoptado las nuevas tecnologías que se utilizan para seguridad, con asesores, un centro de monitoreo, cámaras. Ampliamos la manera de controlar el funcionamiento con el personal que ingresa y egresa. Somos custodios de la mercadería de nuestros clientes, algo que siempre fue y es prioridad.
¿Cuál fue la participación de la BAZFLP en cuánto a insumos y elementos sanitarios en la pandemia?
El comercio exterior fue una de las actividades que se presentó como excepción en la cuarentena durante la pandemia. La Zona Franca siguió trabajando, nunca se detuvo y fuimos protagonistas en la provisión de insumos ANMAT, que son los necesarios para cuestiones de salud. Por aquí pasaron muchos de los productos que se utilizaron para los testeos y otras acciones sanitarias.
¿Hubo algún avance en la reforma de la ley de Zonas Francas?
Hace poco hubo muchos proyectos de reforma de esa ley. Uno se sometió a discusión y desde las distintas Zonas Francas procuramos participar para que no quede simplemente en lo que los legisladores entienden y puedan escuchar a los protagonistas, qué necesitan las industrias de la región para poder industrializar dentro del ámbito. Ese es el corazón de la reforma, instalarse para producir y básicamente exportar. Para poder hacerlo en un mundo tan globalizado, tenemos que poder importar, eso hay que entenderlo.
¿Cómo pueden canalizar sus inquietudes las PyMEs que quieran trabajar en BAZFLP?
Los clientes directos de la Zona Franca, son 80 y todos tienen su departamento comercial. Pero una vía importante es la de la Concesión donde atendemos todas las inquietudes y las derivamos a nuestros clientes para que cada uno, con su especialización, tome la consulta que nos llega. Siempre estamos a disposición a través de nuestra web, www.bazflp.com